Invernaje de embarcaciones: mantener su embarcación en buen estado

Invernaje de embarcaciones: mantener su embarcación en buen estado

El invernaje de embarcaciones: guarda tu barco en buenas condiciones

¿Sabías que más del 60% de las averías graves en embarcaciones suceden durante o después de un invernaje deficiente? Un invernaje adecuado no solo protege tu embarcación de los efectos del invierno, sino que también garantiza que esté lista para navegar al inicio de la nueva temporada.

Tanto si tienes un pequeño velero como un yate de lujo, el cuidado durante el período de inactividad es crucial para prolongar la vida útil del barco y evitar costosas reparaciones. Aquí te presentamos una guía completa para planificar y ejecutar un invernaje efectivo.

Planificación del invernaje

El éxito de un invernaje comienza con una planificación adecuada. Esto incluye seleccionar el momento ideal, prever los costos y asegurarse de que todos los aspectos clave estén cubiertos.

¿Cuándo comenzar?
El período ideal para iniciar el invernaje dependerá siempre de la actividad a la que destinemos nuestra embarcación. Si partimos de una embarcación de recreo para periodos estivales en la zona por ejemplo de Baleares, será desde que terminamos de usar nuestra embarcación durante las vacaciones, por ejemplo entre finales de septiembre y principios de noviembre, antes de que lleguen las condiciones climáticas más adversas. Este margen permite realizar todas las tareas necesarias sin prisas y con mayor efectividad.

Checklist previa al invernaje:

  1. Documentación y seguros: Revisa y actualiza pólizas, Certificados y permisos.
  2. Inspección general: Evalúa el casco, sistemas mecánicos y eléctricos.
  3. Preparativos básicos: Es fundamental poder hacer un endulzado de la embarcación tanto de sus partes exteriores como de motores y circuitos de refrigeración, protege contra la humedad y almacena elementos desmontables.

Costos estimados:
Los precios del invernaje varían según el tamaño del barco, el tipo de almacenamiento (en seco, a flote, en interior o en explanada) y los servicios contratados. En general, un invernaje básico puede costar entre 45 y 70 euros al mes, mientras que un servicio premium puede superar los 200 euros mensuales, pero todo dependerá del tipo de invernaje y el tamaño de la embarcación. Es recomendable incluir un 15-20% adicional en el presupuesto para cubrir imprevistos durante el invernaje, así como posibles reparaciones relacionadas con el mantenimiento mínimo necesario.

Preparación básica de la embarcación

Un proceso de limpieza y mantenimiento detallado es el pilar de un invernaje exitoso.

Endulzado completo:

  • Exterior: Elimina incrustaciones afección por la sal marina y aplica productos protectores.
  • Interior: Deshumidifica y ventila, tratando superficies contra el salitre y evita la generación de moho.
  • Sentinas: Elimina cualquier afección salina, limpia las zonas expuestas a restos de líquidos, así como aplicar productos específicos para evitar corrosión.

Inventario y almacenamiento de equipamiento:
Realiza un inventario de todos los elementos a bordo, sobre todo mantén controlado el material de seguridad, chalecos salvavidas, bengalas y equipos que correspondan a la zona de navegación. Mantén los equipos electrónicos a resguardo protegiéndolos de impactos o afección del salitre en pantallas. Almacena de forma segura aquellos componentes que puedan deteriorarse con el frío o la humedad.

Documentación:
Mantén todos los documentos actualizados y digitalizados. Esto incluye certificados de registro, navegabilidad, permisos de navegación y seguro, además de licencias necesarias para zonas específicas, o documentos específicos según eslora de la embarcación.

Mantenimiento preventivo

El mantenimiento preventivo durante el invernaje puede evitar problemas futuros y costosas reparaciones.

Motor y sistemas:

  • Endulzado de los sistemas de refrigeración por agua de mar.
  • Cambia el aceite y limpia o sustituye los filtros.
  • Usa anticongelante marino en sistemas críticos.
  • Lubrica las partes móviles del motor así como correas y poleas.
  • Protege el sistema de combustible contra la condensación y generación de moco.

Protección contra la humedad:

  • Utiliza deshumidificadores y productos absorbentes.
  • Ventila periódicamente el interior.
  • Aplica vaselina en contactos eléctricos y cubre el barco con lonas transpirables.

Cuidado de superficies:

  • Aplica productos anticorrosión en superficies metálicas.
  • Protege la madera con aceites específicos.
  • Usa selladores UV para evitar daños en la cubierta o realiza la aplicación de cubierta mediante plástico retractilado.

Opciones de almacenamiento

Elegir entre almacenamiento en seco o a flote, en interior o exterior dependerá de tus necesidades y presupuesto.

Almacenamiento en seco (interior / exterior):

  • Ventajas: Máxima protección contra el clima, acceso completo para mantenimiento, y acciones directas en la obra viva y elementos de propulsión..
  • Desventajas: Costos más elevados, necesidad de traslados de la embarcación, necesidad de planificación año tras año para su puesta a flote.

Almacenamiento a flote:

  • Ventajas: Costos más bajos, mayor flexibilidad para usar el barco en invierno.
  • Desventajas: Exposición constante al ambiente salino e inclemencias meteorológicas, necesidad de contar con fundas, lonas o elementos que protejan la embarcación. Necesidad de control rutinario diario y arranque de motores al menos 2 veces al mes, existe mayor riesgo de corrosión y de afección sobre la pintura del casco por la exposición al sol.

Optimización de costos

Para maximizar la inversión en el invernaje, combina trabajos con servicios profesionales. Realizar tareas básicas como limpieza y lubricación puede ahorrar costos iniciales, mientras que los sistemas complejos (motor y electrónica) deben ser atendidos por especialistas. También es importante contar con seguros que cubran posibles daños durante el almacenamiento que deben ser disponibles por las empresas que mantienen la custodia de la embarcación.

Conclusión

El invernaje es una inversión esencial para garantizar la longevidad y buen estado de tu embarcación. Una planificación cuidadosa, junto con un mantenimiento preventivo adecuado, marcará la diferencia entre un barco que estará listo para zarpar en primavera y uno que requerirá costosas reparaciones.

Dedicar tiempo y recursos a proteger tu embarcación durante el invierno no solo preserva su valor, sino que también asegura que puedas disfrutar de la próxima temporada con tranquilidad y sin contratiempos.